Adech 2015-2016


Armando Yrala

Como ocurrió a tantas promociones antes de la mía y –seguramente- a muchas otras más después, terminar el V de secundaria es muy triste. Cuando egresamos en 1970 y fuimos viendo cómo cada uno de nosotros tomábamos caminos diferentes nos dimos cuenta que ahí empezaba la separación de verdad. Esto no era nada nuevo y, por eso, tratando de paliar este sentimiento años antes Choclo Wiegmann y otros ya habían empezado a organizar reuniones que terminaron dando forma a la ADECH, cuya fundación oficial se dio en 1970.

Al igual que otros exalumnos, durante muchos años apoyé al ADECH. Hasta que, desde el año 2010 pasé a formar parte activa de la directiva en varios cargos, llegando a ser la primera exalumna elegida presidenta para el período 2015 – 2016.

Durante ese período continuamos lo que ya habíamos iniciado algunos años antes, cuando, bajo la presidencia de Daniel Robles, reorganizamos el ADECH. El evento principal siguió siendo el almuerzo de reencuentro, y cuyo número de asistentes crecía cada año no solo por los nuevos egresados, sino por muchos exalumnos de promociones mayores que se organizaban con meses de anticipación para que asistiera la mayoría.

El campeonato de fútbol fue otra de las actividades que se fue afianzando como una parte esencial de nuestros eventos. Era emocionante para mí ver cómo tantas promociones empezaban a reunirse para ir entrenando y ganar la anhelada COPA ADECH. Sin embargo, no todo lo que planeamos tuvo el mismo éxito. Durante un año organizamos “Mittwochs mit ADECH”, pero no encontramos el eco que esperábamos.

Nuestro trabajo es totalmente ad honorem y no siempre fue fácil. Pero, el cariño y agradecimiento que todos nos retribuían fue la mejor compensación. En ese período también apoyamos a ALUMNI, en lo que luego sería la plataforma de la Bolsa de Trabajo en el portal del colegio y que hoy permite a los exalumnos ofrecer y buscar trabajo, conectándose entre ellos mismos. Además, resulta muy satisfactorio para mí, poder contribuir con el dinero recaudado al programa creado muchas décadas antes por un grupo de profesores, para que egresados del Humboldt puedan estudiar en Alemania antes de que se creara el programa ALUMNI hilft ALUMNI.

Pertenezco a la familia humboldtiana y me siento muy orgullosa de mi colegio. Más aún, de haber participado activamente en el fortalecimiento de los lazos entre tantas promociones, que este año 2020 suman 60.